No lo puedo creer, pero hace unos días volví a ver la película “Flash Gordon”. Cuando era un niño la presentaban constantemente en la televisión y nunca me la perdía. Aún así, han pasado décadas desde la última vez que la vi. En esta ocasión sabía que corría el riesgo de arruinar esos recuerdos de mi niñez, porque desde un punto de vista más objetivo, sé que se trata de una película mala, pero por suerte, ese no fue el caso. Debo de admitir que, fuera de algunos elementos que dejan a uno con la boca abierta por el nivel de locura que contienen, me divertí mucho con mi viejo amigo Flash.
Para empezar quiero advertir que desde este punto en adelante se tratarán detalles sobre la trama del filme. En otras palabras: ADVERTENCIA, AQUÍ HABRÁN SPOILERS DE UNA PELÍCULA QUE SE ESTRENÓ HACE MÁS DE 3 DÉCADAS.
Esta película, basada en las historietas creadas por el dibujante Alex Raymond, inicia cuando la Tierra es amenazada por Ming, emperador del planeta Mongo. Flash Gordon, un popular futbolista; Dale Arden, una periodista; y el doctor Hans Zarkov, un ex científico de la NASA, viajan hacia aquel mundo alienígena para luchar y vencer al tirano intergaláctico. Eso es un resumen de la trama, pero no le hace justicia a todos los elementos raros que vemos en el filme y no me refiero a las extrañas criaturas de Mongo ni sus exóticas culturas.
La película empieza con una de las tomas más falsas de la Tierra que he visto. Por favor, ya en 1980 los efectos especiales habían avanzado lo suficiente para que por lo menos mostraran algo más creíble. En fin, vemos un globo terráqueo de segunda mano haciendo el papel de la Tierra mientras que se escuchan las voces de Ming y Kleytus, su asistente. Ellos hablan sobre como el dictador está aburrido y que va a causar una serie de desastres naturales en la Tierra para entretenerse. Hasta tiene un panel de controles con que le permitirá causar tormentas, terremotos, tsunamis, etc. No sé, pero la película parece insinuar que todos los problemas de Flash se habrían evitado si en el mundo de Mongo existieran los videojuegos o por lo menos la aplicación de Angry Birds.
Otro ejemplo: ¿cómo Flash y Dale se unen a Zarkov en su misión para salvar a la Tierra? Después de que ellos aterrizan el avión en el que viajaban dentro del laboratorio del científico, él los amenaza con una pistola, los rapta y se los lleva en un cohete. Debo de aclarar que Zarkov había construido el cohete en su hogar como un hobby antes de que la Tierra fuera amenazada, por si acaso algún día se presentaba la oportunidad de conocer alienígenas amistosos.
Fuente: Google Images
Por cierto, ¿ese avión en el que viajaban Flash y Dale? Se estrelló porque el piloto y copiloto fueron raptados por un fantasma/holograma/imagen/efecto-especial-de-segunda-mano del mismo Ming que se supone que representa un meteorito que solo rompe las ventanas de la cabina del avión. Y esto ocurre antes de que tuviera la más mínima idea de que Flash y los demás.
Todo eso ocurre en los primeros quince minutos de la película y es suficiente para convencerme de que el guionista en algún momento de su carrera trabajó en producciones de los Tres Chiflados. Hmmm, déjenme revisar… No, Lorenzo Semple Jr. tiene un curriculum muy interesante e incluye algunos clásicos, pero no ha trabajado en nada relacionado a los Tres Chiflados. Por otro lado, sí fue guionista de la película “Sheena, reina de la selva” y varios episodios de las series de Batman y el Avispón Verde de la década de los 60 y de repente puedo notar todas esas influencias en “Flash Gordon”. De qué otra forma se pueden explicar incoherencias como el hecho de que la civilización de Mongo cuenta con tecnología que simula la habilidad de la telepatía para comunicaciones de larga distancia, pero no la utilizan para interrogar prisioneros.
Fuente: Google Images
El resto del guión está repleto de estas extrañas incongruencias que por lo menos hacen la historia algo impredecible (pero no por mucho). A veces parece que la trama va por un camino muy interesante (le lavaron el cerebro a Zarkov y va a traicionar a los demás, el príncipe Barin quiere matar a Flash, el príncipe Vultan no tiene problemas con sacrificar a los humanos por el bien de su gente, no se puede confiar en la princesa Aura, etc.) pero, como ya está decidido que la historia tiene que terminar de una manera muy específica, todos estos detalles que podrían crear una película más interesante son alterados repentinamente con una o dos líneas de diálogo. Estos cambios son tan repentinos que si por algún motivo el espectador se distrae y deja de ver la película por algunos segundos, cuando vuelve a sintonizar puede pensar que se ha perdido media película.
En cuanto a las actuaciones, Sam Jones en el papel de Flash es muy agradable, parece un amigo con el que se puede ir de juerga o a un juego de pelota, pero a veces se siente que este héroe es muy simplón, alterna tanto entre valiente e ingenuo que parece una amalgama de los personajes de Philip J. Fry y Zapp Brannigan del show de Futurama.
Fuente: Google Images
Asimismo, durante el primer cuarto de la película Dale es la típica doncella en apuros, hasta que de repente se escapa del aposento de las concubinas emborrachando a una esclava (una frase que parece que describe una película de una naturaleza más adulta). Luego se enfrenta a los soldados de Ming con el mismo nivel de habilidad de cualquier estrella de una película de acción de la década de los 80 y eso no es exagerando.
Dale da vueltas de maroma, hace emboscadas, utiliza armas de rayos láser como si fuera miembro de las fuerzas especiales de Mongo y pelea como un luchador de UFC. En realidad, lo único que le faltó fue utilizar la Manigueta de Jack Veneno y por unos instantes parecía capaz de acabar con Ming y sus secuaces por sí sola, pero no, de una vez que se encuentra con uno de sus compañeros regresa a su estatus de doncella en apuros, especialmente cuando está cerca de Flash.
Fuente: Google Images
También hay que tomar en cuenta las actuaciones. Sí, en muchos casos son algo exageradas, pero ninguna es desagradable, todo lo contrario. Al ver el filme uno tiene la impresión de que los actores se debieron de divertir mucho. A Max von Sydow parece encantarle los disfraces de Ming y a veces parece que Chaim Topol, Timothy Dalton y Brian Blessed están haciendo todo lo posible para no reírse ante la cámara.
Bueno, debo de aclarar que, a pesar de todos estos comentarios no me estoy quejando. Estas cualidades casi surrealistas convierten a “Flash Gordon” en una película bien divertida. Es obvio que no está a la altura de otros clásicos de la Ciencia Ficción, (no es muy buena) y tiene algunos temas por lo forma que trata a sus personajes femeninos (la forma en que trataron el personaje de la princesa Aura no tiene nombre), pero sigue siendo una encantadora película de culto. Es divertida, entretiene, tiene muy buenos actores, tiene el factor “nostalgia” para lo que la vieron en su niñez y puede ser una cómica experiencia para aquellos que la ven por primera vez. También ayuda que la banda sonora fue creada e interpretada por Queen.
FICHA TÉCNICA:
Género: Acción, Aventura, Ciencia Ficción (aunque en realidad esto parece que cae más en los géneros de Fantasía y Comedia, pero me dejaré llevar de IMDB).
Director: Mike Hodges
Guión: Lorenzo Semple Jr.
Elenco: Sam J. Jones, Melody Anderson, Chaim Topol, Timothy Dalton, Max von Sydow, Ornella Muti y Brian Blessed.