No es todos los días que uno ve una película que causa que se imagine qué tan diferente fuera la obra de Hamlet si fuera protagonizada por Conan el bárbaro, pero eso fue lo que pasó después de ver THE NORTHMAN. En este filme dirigido por el visionario director Robert Eggers y protagonizado por Alexander Skarsgård, Nicole Kidman, Anya Taylor-Joy, Willem Dafoe, Ethan Hawke, Björk y Claes Bang, la historia, la fantasía y la acción se combinan para contar el violento relato de venganza.

Esta historia transcurre en el siglo X y aquí conocemos a al joven príncipe vikingo Amhlet (Oscar Novak), un niño cuyo mundo cambia para siempre el día que su padre, el rey Aurvandil (Ethan Hawke), es asesinado por su tío Fjölnir (Claes Bang), quien también secuestra a su madre, la reina Gudrún (Nicole Kidman). El príncipe se ve obligado a huir de su reino en un bote y jurar venganza. Dos décadas después, Amhlet (Alexander Skarsgård), ya es un hombre que se ha convertido en un vikingo berserker que asalta aldeas en busca de tesoros y esclavos, hasta que una vidente le recuerda su juramento de vengar a su padre y salvar a su madre. Ahora, el príncipe regresa en busca de venganza y solo cuenta con la ayuda de la hermosa esclava llamada Olga (Anya Taylor-Joy).

Este es el tercer filme del director, guionista y diseñador de producción Robert Eggers después de THE WITCH y THE LIGHTHOUSE, las cuales también escribió y dirigió. Para THE NORTHMAN, Eggers trabajó en el guion en colaboración con el poeta y novelista islandés Sigurjón Birgir Sigurðsson (o Sjón). Aun así, ellos basaron esta trama parcialmente en la historia de Amleth que aparece en La Gesta Danorum (también llamada Historia Dánica o danesa), la cual fue escrita alrededor del 1200 por Saxo Grammaticus y que está basada en tradiciones orales. Además, la historia de Amleth también fue la inspiración de la obra Hamlet de William Shakespeare. Eggers y Sjón también se asesoraron con varios arqueólogos para tratar de interpretar de una manera fiel la cultura y la época en la que se desarrolla la película.

La venganza de Amleth es una historia llena de traiciones y violencia (Fuente externa).

El aspecto visual de este filme está muy bien realizado, ya que no solo cuenta con un buen trabajado de edición o montaje, pero la atención a los detalles de los realizadores también se nota en la dirección de fotografía y en el diseño de producción. Esto se nota tanto en la nitidez de las imágenes de los elementos más fantásticos de la historia como en la crudeza de los momentos más sangrientos, a pesa de que por la forma que han sido filmados a veces parece que pertenecen a dos películas distintas.

Por otro lado, las secuencias de acción también están muy bien logradas y aunque las coreografías de las peleas no son impresionantes, aquí no hay miedo a mostrar sangre o imágenes más dignas para una película del género slasher, aunque se hace de una manera que no choca con la estética del resto del filme.

Amleth y Olga tendrán que preguntarse qué tanto están dispuestos a sacrificar para poder obtener su venganza (Fuente externa).

Eggers y su equipo logran contar su historia de venganza con la crudeza de una película de acción con la atmósfera de un thriller y elementos del género de fantasía. Es una combinación que mayormente funciona, pero no siempre. La historia en sí puede resultar muy familiar para cualquier persona que conozca la obra de Shakespare, aunque, como ya mencioné, por el tono y el estilo del filme es fácil creer que Conan puede aparecer en cualquier momento para participar en las escenas de acción. De todas formas, a pesar de que esta no es una historia muy original, la forma en la que la se interpreta en este filme es bastante entretenida, pero el mayor punto en su contra es que se pudo haber contado en menos tiempo, porque no todas las películas tienen que durar dos horas y pico.

En cuanto a las actuaciones, todo el elenco hace un buen trabajo dándole vida a sus personajes y ayudan a crear una realidad creíble, aunque ningunas de las actuaciones sobresalen, es decir, todos mantienen un mismo nivel, el cual es bueno, pero no excepcional. Además, más que personas reales, se siente que los actores interpretan personajes en un relato épico, lo cual no está mal, pero a veces cansa.

A fin de cuentas, THE NORTHMAN es una entretenida historia de venganza con sangrientas escenas de acción y un buen trabajo de fotografía que, a pesar de ser más larga de lo necesario, sí vale la pena verla en una buena pantalla de cine.