Por fin terminé de ver la primera temporada de Jessica Jones, la nueva serie de Netflix y la más reciente entrega del Universo cinematográfico de Marvel (UCM) y debo de admitir que me tomó por sorpresa. Tenía la esperanza de que iba a ser buena, pero no tenía idea de que me esperaba: una excelente serie de televisión.

Después de un trágico final a su breve carrera como superhéroe (en realidad ni siquiera fue una carrera, fue algo más como un intento), Jessica Jones trata de reconstruir su vida y lidiar con su trastorno de estrés postraumático (TEPT). Ahora labora como una detective privada que a veces se ve involucrada con personas con habilidades especiales en la ciudad de Nueva York, el ombligo del UCM. Todo cambia cuando descubre pistas que insinúan que un viejo enemigo está de regreso.

Cuando empecé a ver esta serie pensaba que iba a ser similar a otra increíble producción de Marvel y Netflix, Daredevil (hasta un personaje secundario de una serie visita la otra), pero no, Jessica Jones es algo distinto.

Mientras que Daredevil tiene más influencias del género de Acción y el cine de Mafia, Jessica Jones viene de un contexto más psicológico e influenciado por el Film Noir y viejas historias de detectives. Estas diferencias también se notan en la fotografía (que refleja de manera bien sutil la personalidad de cada serie) y en la coreografía de las peleas. Mientras que las de Daredevil son más complejas y, hasta cierto punto, más elegantes, las de Jessica Jones son más simples, prácticas y crudas. Asimismo, el ritmo de la historia de Daredevil siempre va en aumento hasta el clímax del último episodio, mientras que Jessica Jones engancha al espectador en un juego de tira y jala que lo mantiene adivinando durante cada episodio.

Otro aspecto que ayuda a darle forma al mundo de Jessica son las personas que habitan en él. La serie está repleta de individuos con traumas, o que han sido víctimas de eventos traumáticos, que buscan la forma de sobrevivir y continuar con sus vidas. Fuera de uno o dos conflictos que se resuelven de una manera demasiado simple, el desarrollo de cada personaje es creíble y, gracias a la manera en que estos traumas condicionan el comportamiento de cada uno, el espectador nunca sabe cómo van a reaccionar ni qué va a suceder. Un ejemplo de esto es la misma Jessica Jones, cuyas decisiones son afectadas tanto por su sentido del bien y el mal como por los prejuicios que son fruto de las tragedias que ha sufrido.

Esto fue otra cosa que me llamó la atención, la impresionante interpretación de Krysten Ritter como Jessica, un personaje cuya vida ha sido devastado y que trata de lidiar con ese trauma a través de su trabajo y el alcohol. Hay quienes dicen (algunos críticos y la misma actriz) que Ritter nació para interpretar a este personaje y ella lo demuestra en cada escena que sale. No es cualquiera que puede interpretar todas las capas de un personaje tan rico y darle vida a la transformación que sufre durante el transcurso de la serie, pero Ritter lo logra y atrapa al espectador en la realidad de Jessica.

Por otro lado está el increíble David Tennant en el papel antagónico de Kilgrave (alias el Hombre Púrpura en los cómics), quien tiene el poder de controlar la mente de las personas que pueden escuchar su voz. Debido a la naturaleza del personaje habría sido bien fácil para Tennant hacer una interpretación ridícula y pretensiosa al estilo de los villanos de la serie de Batman de la década de los 60 o una de las películas del Caballero Oscuro dirigidas por Joel Schumacher, pero ese no es el caso.

El Kilgrave de Tennant es un personaje creíble, hipnotizante y aterrador y las escenas que comparte con la Jessica de Ritter están entre los puntos más impresionantes de la serie. El actor ha creado una persona creíble producto de un niñez turbulenta y de pasar su vida entera sin estar seguro si todas sus interacciones con otras personas son afectadas por sus poderes. Hay momentos en que el espectador puede reírse con este villano, sentir pena por él o tenerle miedo, a veces hasta en una misma escena. Es más, es un personaje tan imponente que su presencia se siente hasta en los episodios que no aparece.

También es interesante ver como el tener que vivir con este tipo de habilidades, y la forma en que fue criado, afectan la manera en que Kilgrave percibe el mundo a su alrededor y como a veces el espectador no sabe si él está diciendo la verdad o lo que él cree que es la verdad.

Todos los actores secundarios también están muy bien y no se dejan tragar por las sutilezas de Ritter ni el poder de Tennant. Es más, enriquecen las relaciones y las situaciones presentadas en la serie. También vale la pena resaltar a Mike Colter como Luke Cage, quien será el protagonista de la próxima serie de Netflix y Marvel. La química entre Colter y Ritter es divertida y muestran suficiente del personaje para cultivar interés por su serie.

Es posible que el personaje de Jessica Jones vuelva aparecer en la serie de Luke Cage, pero es seguro que ambos, junto a Daredevil e Iron Fist, saldrán en la miniserie de The Defenders. De todas formas, ojalá que produzcan una segunda temporada dedicada exclusivamente a la historia de Jones y el resto de su elenco, porque el acto de ver este programa ha sido una rica y gratificante experiencia televisiva.

ENLACES:

Wiki JJ:

https://es.wikipedia.org/wiki/Jessica_Jones_(serie_de_televisi%C3%B3n)

Wiki Universo Marvel:

https://es.wikipedia.org/wiki/Universo_cinematogr%C3%A1fico_de_Marvel

Wiki TEPT:

https://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_por_estr%C3%A9s_postraum%C3%A1tico

Wiki Schumacher:

https://es.wikipedia.org/wiki/Joel_Schumacher

Wiki Daredevil:

https://es.wikipedia.org/wiki/Daredevil_(serie_de_televisi%C3%B3n)

Trailer:

https://www.youtube.com/watch?v=s3UYWK2jeX0